Lo más importante en este mundo es que tengamos a Jesucristo como nuestro Salvador y también que tengamos una relación con Él, Jesucristo dijo: “Yo soy la puerta y el que por mí entrare este será salvo”; la salvación es por fe, es un regalo del cielo para los hombres, y como es un regalo depende de nosotros si lo queremos recibir, una de las cosas que impide buscar a Dios son los afanes de la vida, la palabra de Dios dice que por nada debemos estar afanados por nuestra vida, que vamos a comer o beber, ni por nuestro cuerpo.

Dios dice que no nos afanemos por lo material porque no es lo más importante, una persona que esta afanada es una persona que se dedica a ese objetivo y se llena de ansiedad. Dios quiere que comprendamos hoy que él está al cuidado de nosotros, si ya le dimos nuestro corazón, si confiamos en Él, Dios está comprometido a bendecirnos en todas las áreas de nuestra vida, porque Dios es el buen pastor que cuida de sus ovejas, Él ha abierto los cielos para nosotros y suple nuestras necesidades, pero lo esencial en nuestra vida no es la ropa, no es la comida o la casa, hay otras cosas en las cuales nos debemos detener y es en nuestro ser interior.

La gente en la tierra vive pensando en lo que ha de consumir, esa es la preocupación de muchas personas en los tiempos de festividades, se preocupan por la cena, por el vestuario, por los planes con sus familias, cada día las personas se afanan porque no están conformes con lo que Dios les ha dado. Hay personas que están tristes porque no tienen dinero, porque su vida y su anhelo es la prosperidad material, pero no se detienen a buscar primeramente el Reino de los Cielos y lo demás vendrá por añadidura, que es una promesa de Dios.

Dios quiere que le busquemos a Él primero y Él suplirá nuestras necesidades, pero a veces hacemos lo contrario, la gente se afana todos los días; su mente y su corazón viven atribulados, porque los afanes lo que provocan es ansiedad y nos quitan por completo la paz.

Jesucristo dijo: “mi paz os dejo mi paz os doy, yo no la doy como el mundo la da no se turbe vuestro corazón”.

Él no nos está diciendo que no hagamos nuestras labores si no que no debemos afanarnos por lo que hemos de vestir o comer, que eso no es lo principal, lo más importante es vivir con Jesucristo. El dice que si las aves comen y no trabajan cuanto más nosotros que somos sus hijos y que valemos más que ellas. El dinero no lo es todo, hay personas que tienen mucho dinero y están tristes, desoladas, afligidas, su vida esta vacía porque hace falta algo que se llama Jesucristo en sus corazones, hace falta la presencia y gloria de Dios, que no se compra con el dinero ni con toda la plata del mundo.

Lo que sacia la vida del hombre no es lo material es la presencia de Cristo, muchas personas que están vacías es porque necesitan la presencia de Dios que traiga la paz , la tranquilidad y amor a sus vidas.

El verdadero amor solo lo da Dios, pero esto es si lo dejamos entrar a nuestro corazón, y así vamos a poder experimentar lo maravilloso que es Dios.

Pastor Silvio Tellez