“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” (Mateo 16:13)

Muchos de nosotros deberíamos de quitarnos esa imagen que nos presentaron desde pequeños de quien es Jesús, para que podamos crecer en fe; hay muchas cosas que nos enseñaron que aún están arraigados en nuestro corazón, y queremos describir a Jesús en su apariencia, y siempre tenemos la idea de la imagen de Jesús de acuerdo a cómo nos la enseñaron y lo menos importante es cómo se veía, lo que realmente importa es lo que Él hizo.

Necesitamos quitarnos esa imagen para conocer lo que Dios quiere que conozcamos de El, y comparamos a Jesús como un ser creado y debemos entender que El es creador. Hay personas que quieren ver a Jesús de una manera física y Dios es Espíritu, por eso es que la Biblia dice:

“Dios el padre anda buscando adoradores que le adoren en espíritu y verdad” (San Juan 4:24)

El propósito de Jesús de manifestarse a cada uno de nosotros es para salvación, para reconciliarnos con Dios; para que nosotros lo conozcamos debemos tener una revelación de Dios y Él es quien nos iluminará para que podamos conocerle a Él y a su voluntad y el mundo pueda conocer quien es Jesús; Él no era un político, ni un rey terrenal, Jesucristo es el Rey de Reyes y Señor de Señores.

Los judíos esperaban al Mesías libertador, por la promesa que Dios había dado a David que de su linaje vendría un rey y que su reino sería sempiterno, por eso Jesús pregunta a sus discípulos:

“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” (S. Mateo 16:13-15)

La gente andaba con Jesús y aún no sabían quien era El, y eso mismo pasa en estos tiempos alguien puede andar con Jesús sin conocerle, hablar de él sin conocerle, no se puede conocer a alguien sin relacionarse.

Hasta que no nos quitemos la idea en nuestra mente de quien es Jesús físicamente no vamos a interesarnos en lo que verdaderamente deberíamos interesarnos, ¿Quien es Jesús para ti?, ¿Que significa Jesús para ti?, ¿Que debería significar Jesús, Emmanuel Dios con nosotros en nuestros corazones, ¿A quien le estamos sirviendo?, ¿Cómo le estamos sirviendo?, ¿Por que le estamos siguiendo?, ¿Por que le estamos buscando?,¿Por que le estamos adorando?, la respuesta la encontramos en estos versículo:

“El le dijo: y vosotros ¿Quien decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro dijo: Tú eres el Cristo, El Hijo del Dios viviente” (S. Mateo 16:15-16).

Esa revelación que tuvo Pedro provino del Padre, Jesús no vino con el propósito que le conociéramos físicamente, la manifestación de Cristo es para traer salvación, vida eterna, cambio al corazón del hombre, transformación, limpieza, rompimiento del pecado de las tinieblas, para vencer a nuestros enemigos; propósitos definidos por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, aunque no vemos físicamente a Jesús nosotros somos su cuerpo y Él la cabeza y el Espíritu de Dios que mora en el creyente da testimonio a nuestro espíritu de lo que es de Dios, revelando al hombre lo que Dios quiere que conozca del Padre celestial y del reino de los cielos (S. Mateo 3:2).

Al hombre le cuesta recibir a Cristo por la imagen que tiene de Él creyendo que es solamente un profeta, Jesús es Dios encarnado.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” (S. Juan 1:1)

El Verbo es la acción de la palabra, el Verbo es Jesucristo, y el Verbo es Dios mismo encarnado accionando la palabra. El problema del hombre es que desobedeció la palabra, no pudo cumplir la palabra, dio la espalda a Dios, pero Dios viene y manda a Cristo para que accione esa palabra.

“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.” (S. Juan 1:10)

Sino conoce a Jesús difícilmente nos relacionaremos, el problema es que no le conocemos, conocemos religión pero no al Señor, es por eso que hay muchos que no le respetan y no le adoran debidamente, si le conociéramos no nos comportáramos como muchas veces lo hacemos, decimos conocerle pero no le honramos, si realmente le conociéramos y él viviera en nosotros le honráramos, le adoráramos, lo respetaríamos porque le conocemos y sabemos a quien le estamos sirviendo y hablando.

Hay muchos que van a la iglesia y no conocen a Jesús, al asistir a las reuniones cristianas deberíamos interesarnos más en nuestra relación con Dios. Es bueno preguntarnos si a Dios le agrada cada una de las cosas que hacemos en su obra, la adoración, el servicio, etc.

Sino tenemos una verdadera relación con Dios difícilmente escucharemos la trompeta cuando el regrese por sus escogidos.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4:16-17).

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron (S. Juan 1:11).

Siendo el Rey de Reyes no le reconocieron porque no sabían quien era Jesús, y así hay mucha gente esperando a Cristo sin entender quien es Él, y a que vino a su vida, viven comportándose de la misma manera cómo los mundanos, carnales porque no han nacido del agua y del espíritu, no han tenido una revelación, no hay comunión entre el hombre y Dios, porque en la carne no se puede agradar a Dios (Romanos 8:1).

Sin conocer a Cristo no se puede vivir en el espíritu porque de modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es. (2 Corintios 5:17), se necesita un acercamiento a la persona de Cristo y no la religión.

“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.” (Santiago 4:8).

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”Hebreos 4:16

Y ese acercamiento tiene que ser por medio de la fe porque la fe trae esperanza, salvación, liberación y sanidad, la fe en Cristo trae bendición a nuestra alma, es por medio de la fe; no lo que siente sino lo que cree, pero para eso tiene que saber en quien a creído, necesitamos que Dios quite de nosotros el velo de oscuridad para conocer al verdadero Cristo y no tener solamente una religión en nuestras vidas.

El que tiene oídos para oír que oiga!

Pastor Rev. Silvio Téllez.
Jesús Es Luz Inc.