“pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.” (Romanos 7:23)

¿Como me libero de las cosas internas que me atormentan? La respuesta está en tu fe en Cristo Jesús.

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Juan 8:36)

Solo Cristo puede traer una libertad interna a tu vida, puedes estar aprisionado con pensamientos de derrota, de tristezas, de enfermedad, de dolor, puedes estar con pensamientos de amargura, pero cuando vienes a Cristo todo eso se tiene que ir, todos los grilletes de esclavitud espiritual se tienen que romper, entonces tenemos la mente de Cristo confiamos en su palabra.

El problema de muchas personas es su relación con Dios, cuando usted entrega su vida a Dios Él le da de su Espíritu, el cual lo libera de todo mal. Muchas veces batallamos con lo de afuera y le echamos la culpa a medio mundo pero el problema está interno, hay que derribar esas murallas que nos detienen, esas murallas internas que no nos dejan avanzar en el camino de Dios.

Cuando vienen oposiciones a nuestra vida son retos para ver que capacidad, fuerza, confianza y sabiduría tenemos, ir a una iglesia no es solo por ir sino hay que tener un propósito y es de confiar y hacer aumentar nuestra fe en Dios, para que así venga lo que venga, se levante lo que se levante, sabemos que Dios es fiel en su palabra y aprendemos a depender solo de Él, porque Él es quien nos sostiene en el día difícil.

“Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto.” (Salmos 27:5).

Muchas veces no crecemos en la fe, y cualquier viento nos mueve y no hace dudar en quien confiamos, hay cristianos que están acostumbrados a que le resuelvan todo, no ayuna, no ora, no vigila, pero en Dios debemos de crecer, desarrollarnos y tener la capacidad que cuando vengan situaciones adversas a nuestra vida.

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Hebreos 12:2)

Tengamos la sabiduría y conocimiento para enfrentarlas y todo esto es a través del estudio de la Palabra de Dios.

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. (1 Timoteo 6:12).

Si peleáramos las cosas de Dios como muchas veces se pelea lo material, obtendríamos grandes bendiciones.

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7)

Caminamos siempre en fe, no por vista sino por lo que hemos creído en Dios, caminamos bajo su voluntad no la nuestra. No deseamos lo de otros sino que Dios obra a la medida de nuestra fe, y desarrollamos nuestras propias capacidades.

“porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,” (2 Corintios 10:4)

Pastor Silvio Tellez
Ministerio Insternacional
Jesús Es Luz