“En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los panes sin levadura. Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua. Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.” (Hechos 12:1-5)

¿Que significa tener nuestra vida escondida en Dios?

Significa que nos refugiamos en el Señor, que tenemos confianza en Él, y que nos hemos escondido en Él. Y nos refugiamos de todo aquello que nos puede dañar nuestras vidas y aquello que pueda perturbar; porque si nuestra vida está escondida en él, estaremos seguros porque a Dios nadie puede hacerle frente ni el diablo, ni demonio, ni enfermedad, ni ángeles, ni principados, ni potestades, porque Él ya los derrotó.

Cuando le dimos el corazón a Dios se lo confiamos y es Él que cambiará nuestras vidas, porque las fuerzas que no teníamos antes de venir a Cristo hoy las tenemos para caminar conforme la voluntad de Dios, y nuestra mente es una mente renovada para andar en la seguridad de Dios.

Necesitamos entender que si nuestras vidas están en Dios será una vida segura en sus manos, en estos tiempos de dificultad estemos seguros que Dios obrará, porque el dijo que los que están en sus manos nadie lo arrebatará.

“y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” (Juan 10:28)

“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.” (Salmos 91:1)

Si nuestras vidas están escondidas en Dios tengamos la confianza en que lo que oramos, en lo que pedimos, y en lo que recibimos; recordemos lo que dice en su palabra:

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” (Mateo 7:7-8)

En Hechos 12:1-5 entendemos que Dios tiene propósitos individuales, planes específicos y diferentes para cada uno de sus hijos pero ninguno es menos importante que el otro, y Él tiene propósitos para cada uno, todos somos diferentes pero todos somos hijos de Dios y peregrinos en este mundo, el propósito de Dios en nosotros no es solamente llenar un número dentro de una congregación sino para cumplir propósitos.

Hemos de asegurarnos que estamos dentro de la voluntad de Dios porque Él nos está observando y nos está dando las herramientas para hacer su voluntad, no estamos en este mundo como un número más sino que estamos acá con un propósito.

En medio de la pruebas debemos actuar y no escondernos como lo hizo Elías, esconderse en la cueva, eso es estar deteniendo del propósito de Dios, paralizado por el miedo, eso es andar sin dirección, fuera de la confianza, las pruebas y tribulaciones son reales pero es más real Dios y sus promesas.

En el pasaje que hemos leído vemos a Pedro y Jacobo, a Pedro lo apresaron y Jacobo muere, pero la iglesia hacia oración sin cesar, esto significa que como cristianos debemos hacer algo por aquellos que están siendo probados no paralizarnos, recordemos que Dios tiene un cuidado grande y especial para cada uno de nosotros.

No estamos solos tenemos a un Dios grande y debemos orar unos por otros porque la oración eficaz del justo puede mucho (Stg 5:17); solo lo que Dios pide es que le confiemos, el hombre puede hacer cualquier cosa por derrotarnos pero Dios cuida de nosotros (Hechos 12:6-7) en el versículo 7 dice que un ángel se presentó para salvar a Pedro, con Jacobo no se presento ningún ángel pero eso no significa que Jacobo no oraba con Dios, sino que Dios tiene tratos diferentes con cada uno de sus hijos y todos estamos escondidos en Dios.

Pedro tuvo su experiencia con el ángel y vio su milagro; hay cristianos que les gusta vivir de cuentos pero hay otros que viven de experiencias.

Cuando hay un milagro de parte de Dios el hombre tiene que actuar (Hechos 12:8), el ángel pudo cargarlo y sacarlo de la cárcel pero lo de Dios no es automático tenemos que caminar en fe, no se puede quedar estático, Dios hace lo que uno no puede pero lo demás lo hace el hombre.

Pastor Rev. Silvio Téllez
Jesús Es Luz Inc.