Ser agradecido es muy importante, la Biblia nos enseña lo importante que es ser agradecidos en todo.

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:18)

La Biblia nos enseña que hay que dar gracias a Dios por todo, lo que por gracia recibimos por gracia debemos de dar, los hijos de Dios somos agradecidos, el apóstol Pablo nos habla que tener gratitud en nuestra vida es la voluntad de Dios.

“El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.” (Salmos 103:4-5)

Dios no solo rescata del hoyo tu vida sino que te corona de favores y de misericordia, Dios nos saca de las profundidades del hoyo del abismo, irse a un hoyo donde no hay de donde agarrarse para subir se necesita ayuda desde arriba es decir necesita que alguien lo socorra, lo escuche, en un hoyo hay oscuridad, no entra la luz, es un hueco profundo donde no hay salida ni a los lados, es poco el aire qué hay.

Pero Dios nos saca de la desesperación y de la angustia, lo que nadie pudo hacer Dios vino y lo hizo. Eso es lo que le paso a David el sentía un profundo agradecimiento hacia Dios por todos los favores que Dios había hecho en su vida, cuantos favores de Dios hemos recibido; siempre le pedimos a quien puede hacernos ese favor y ese es sólo Dios.

La salvación no solo redime el alma sino que también la libera del poder del mal, esto se traduce en términos de experiencia cristiana, como la destrucción o condenación a la q estaba atada nuestra vida, el salmista David tiene un profundo agradecimiento con Dios por haberle rescatado del hoyo, de la muerte, de la condenación.

Si estamos agradecidos con Dios, ¿qué debemos hacer?:

“Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas esta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es este, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.” (S. Lucas 7:36-50)

Estos versículos nos relatan la vida de una mujer que era pecadora, y había un mucho agradecimiento en ella por lo que Dios había hecho en su vida. Dios olvida cuando el perdona, Él hecho los pecados a lo profundo del mar y se olvida de ellos, Jesús sabía lo que realmente sentía la mujer del alabastro había en ella un profundo agradecimiento, y no le importó entrar a ese lugar y el que dijeran los demás ella solo quería agradar a Dios, los que criticaban no conocían lo que Dios había hecho en ella, aquí aprendemos que lo importante es que Dios dice de nosotros no las personas, somos llamados agradar a Dios y nadie más, si hay algo que desagrada a Dios debemos cambiarlo porque nos estamos limitando, estamos ofendiendo a aquel que nos rescató, a aquel que nos restauró.

Esta mujer trajo lo mejor de si para Jesús, su atención total era para Jesús no le importó el que dirían los de alrededor, los cristianos debemos interesarnos en Jesús que el sienta q nuestra vida es un perfume agradable delante de la presencia de Dios, nuestra humillación y búsqueda es para él no importa que digan los fariseos para ti lo más importante debe ser Jesús.

Dios conoce todo nuestro ser, no hay nada oculto ante Él, todo lo que damos de corazón Dios lo recibe, debemos tomar una actitud de agradecimiento por haber recibido el favor de Dios, esta mujer recibió perdón, libertad lo que necesitaba en su vida, por eso su único interés era agradar a Jesús.

Cuando uno perdona acontece algo dentro de nuestro ser de igual manera cuando somos perdonados. Hay una libertad interna, el poder del pecado amarra, liga, pero Dios cuando perdona trae libertad. Cuando una persona está ligada al pecado, apartado de Dios, recae en Él a cada momento, esa ligadura debe romperse y solo Dios puede hacer eso.

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Juan 8:36)

Debemos guardar nuestro corazón del odio resentimiento o amargura, porque si sentimos esto a ver a alguien todavía hay ataduras en nuestro corazón.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida). (Prov 4:23)

“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:8-10)

Hay cristianos que aún en ellos no ha habido un nuevo nacimiento, si usted no cree en que Jesús salva no podrá recibir esa salvación.

Cuando una persona ama a Dios no tiene ninguna excusa para servirle.

Dios nos llena de favores, por tal razón debemos sentir agradecimiento hacia Él, a veces nosotros dependemos de lo que otros dicen o lo que otros hacen, mi comunión y relación debe ser con Dios, por todos los favores que hace en nuestra vida.

La frase sacia de bien, debe entenderse que nos satisface con todo lo mejor, y el fin del versículo es una metáfora, de modo que te rejuvenezca como el águila; habla del cambio anual de plumaje que hace el águila. Así es como Dios sostiene a los suyos de las distintas etapas y circunstancias de su existencia.

Dios es nuestro proveedor y cuida de nosotros cada día. Como cristianos debemos renovarnos en Dios.

Pastor Rev. Silvio Téllez
Ministerio Internacional, Jesús Es Luz