El apóstol Pablo menciona en una de sus cartas: “no que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto si no que prosigo”, debemos detenernos un momento y pensar que es proseguir, es continuar algo que nosotros ya comenzamos.

Hay personas que no prosiguen, se detienen porque encuentran obstáculos, se sienten atados , no pueden continuar. Es necesario que revisemos nuestras vidas y los planes que tenemos, Dios trazo un plan para cada uno de nosotros, Dios nos llamó y trazo un plan, un propósito para nuestra vida, no estamos por casualidad en el mundo, Dios no quiere que seamos las mismas personas de antes, que caminábamos sin sueños y sin metas. El quiere que nos tracemos metas, porque Él ya peleó la batalla para que usted y yo no pasemos tanto trabajo, porque el que hace la obra es Cristo Jesús, por lo tanto para poder vencer y llegar a nuestras metas necesitamos el poder de Cristo.

Algo con lo que debemos tener cuidado es con nuestras emociones porque nos pueden engañar porque es posible que ahora nos sintamos bien para realizar una meta y mañana no tengamos las mismas energías para poder realizarla, y eso puede detener nuestra vida cristiana y puede provocar desilusiones y tristezas, pero Jesucristo dijo: “no teman porque yo he vencido al mundo”.

El apóstol Pablo a pesar de las circunstancias de su vida era persistente. le había creído a Dios, a sus promesas, vivía bajo su fe, creía que Dios tenía planes para él, así como los tuvo con Abraham y muchos profetas. Que triste es que todavía no hallamos podido descubrir para que Dios nos llamó; no hay motivación en nuestra vida, pasa la vida, continúa y solo servimos para dormir, comer y descansar, reproducirnos etc. Dios no nos trajo al mundo solo para que nos reproduzcamos y muramos; debemos de reflexionar en esta palabra, detenernos y pensar cual es el plan divino de Dios para nuestra vida.

Hay personas que están detenidas y no quieren proseguir en el plan divino, una de las razones es porque en el plan de Dios hay que cambiar nuestro carácter y nuestra manera de pensar. Hay procesos que como creyentes debemos pasarlos, para que el carácter se vaya formando y podamos enfrentar la vida.

Dios tiene que pasarnos por ciertos procesos ,aunque muchas veces no queramos, pero es necesario para poder crecer, madurar y así nos podremos sostener sin estar dependiendo siempre de las personas, Dios lo que quiere que empecemos a depender solo de Él y que tengamos la capacidad para poder recibir las bendiciones de Dios. si no hay capacidad para recibirlas, cuando Dios empieza a bendecirnos nos vamos a alejar de Él y creeremos que ya no le necesitamos porque lo tenemos todo, nos sentimos completos.

Por eso es que Dios tiene que prepararnos y traer una transformación a nuestra vida para darnos la bendición. El consejo es que hay que proseguir aunque no sintamos ni podamos ver a Dios, porque el camino de Dios es por fe.

Pastor Silvio Tellez