“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón;”  (1Tes 5:4)

El apóstol Pablo le escribe a la Iglesia de Tesalónica y les dice: “más vosotros hermanos, no estáis en tinieblas” y nos recuerda que los que hemos nacido de nuevo no estamos en tinieblas.

Las tinieblas o oscuridad no nos dejan ver lo que está a nuestro alrededor, ni lo que está frente o arriba nuestro, la persona que vive en las tinieblas espirituales no puede captar la luz de Dios y Cristo lo explicó diciendo:

“amaron mas las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas” (Juan 3:19).

Ahora los cristianos vivimos en la luz de Dios ya que “él nos llamo de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9). Cuando estamos en las tinieblas vivimos en un estado de ignorancia, acerca de las cosas de Dios y su palabra, pero hay una verdad que nos libertó de esa esclavitud y es la verdad de Dios.

“y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre” (Juan 8:32).

Los creyentes en Cristo Jesús no viven en tinieblas sino en la luz de Dios.

“entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.” (Juan 12:36)

En Mateo 5:14 Jesús dijo que nosotros somos  luz del mundo; la pregunta sería ¿por qué somos luz? somos luz porque Jesús vive en nosotros, y tenemos la luz de Dios, de esta manera no ignoramos la voluntad de Dios.

Teniendo en cuenta que somos la luz nada debe de sorprendernos.

“para que aquel día nada nos sorprenda” (1 Tesalonicenses 5:4)

El consejo de Pablo es que no durmamos sabiendo que vivimos en luz.

“por lo tanto no durmamos como los demás” (1 Tesalonicenses 5:5).

La persona que vive en luz no ignora el tiempo que vivimos que son tiempos decisivos para la iglesia. El creyente no está en las tinieblas de la ignorancia él sabe que viene el terrible día del juicio de Dios. El creyente no está en las tinieblas del pecado, no ambula por el mundo viviendo en pecado su mente y sus pensamientos no están consumidos con las cosas de este mundo por lo tanto hemos de ser sabio en toda vuestra manera de vivir.

La sabiduría de Dios nos ayuda a no caer en el fracaso espiritual, ella no nos llevará a lo inmoral ni a hacer derrotados por nuestros enemigos, cuando vivimos en el conocimiento de la sabiduría de Dios nos armamos de lo que Dios nos da para que podamos permanecer en la verdad y caminar en ella, pelear nuestra salvación día con día estando despiertos y firmes.

La persona que vive en luz se viste de la armadura de Dios (Efesios 6:11). La vestimenta o armadura de Dios debe tomarse día con día para pelear en contra de nuestros enemigos, y protegernos de él. Esta vestidura o armadura Dios nos la dio para poner nuestros enemigos bajo nuestros pies, con el propósito de que nosotros podamos resistir en el día malo.

El creyente que camina en luz se ciñe de la verdad de Dios (Efesios 6:14). El creyente que camina en luz piensa en todo lo verdadero, honesto, amable, justo y todo lo de buen nombre (Filipenses 4:8).

Por lo tanto Dios no nos ha puesto para ira sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo quien se dio por nosotros, por consiguiente animaos unos a otros y edificaos con estas palabras; que si vivimos para Dios ya no estamos en tinieblas.

“porque si alguno está en Cristo nueva criatura es las cosas viejas pasaron” (2 Corintios 5:17) 

El que tiene oídos que oiga!     

Pastor Rev. Silvio Téllez

Jesús es Luz Inc.